Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna están considerados
como los padres de la etnomicología, o sea,
el estudio de los hongos (básicamente enteogénicos)
en relacióncon la formación de la cultura humana.
INTRODUCCIÓN
La etnomicología tiene por objeto estudiar las
relaciones existentes entre el hombre y los hongos
desde un punto de vista histórico y sociológico.
Se considera un campo dentro de la etnobotánica.
Según esta definición, la etnomicología estudia
todos los usos que el hombre hace de los hongos,
desde los hongos comestibles a los medicinales,
pasando por usos específicos como por ejemplo,
los hongos poliporales de los que se extraen tintes
para teñir tejidos.
Habitualmente, el concepto
de etnomicología es usado para definir cómo han
influido ciertos hongos en la historia y costumbres
de los pueblos y más concretamente se centra
en el estudio de los denominados hongos alucinógenos.
Nosotros preferimos considerar el término
hongo enteógeno, definido por Carl A.P.
Ruck para denominar “aquellas sustancias vegetales
que cuando se ingieren, proporcionan una
experiencia divina”. Son muchos los investigadores
que se han interesado por este campo de conocimiento
de la Micología, pero el pionero de
todos ellos, y al que podemos considerar el padre
de la etnomicología es el estadounidense Robert
Gordon Wasson.
En este artículo no pretendemos hacer una biografía
de Robert Gordon Wasson, que ya han
hecho otros autores (PFISTER, 1988), sino señalar
las principales aportaciones que Wasson realizó
en el conocimiento del pasado del hombre a
través de los hongos. Para ello hemos usado los
libros que él mismo escribió, extrayendo de sus
narraciones los datos aportados por el propio
Wasson. Nos hemos basado especialmente en lo
que se cuenta en los libros: La búsqueda de
Perséfone, El hongo maravilloso: teonanácatl.
Micolatría en México y El camino a Eleusis. Una
solución al enigma de los misterios. Para confirmar,
aclarar o ampliar algunos datos hemos usado
otras fuentes que se indican en bibliografía.
ROBERT GORDON WASSON
Robert Gordon Wasson nació en Estados
Unidos en el estado de Montana en 1898. Fue
periodista financiero para el New York Herald
Tribune dónde trabajó como columnista diario,
hasta que en 1934 se incorporó a la firma J.P.
Morgan Company dónde llegaría a ser vicepresidente
en 1943.
En 1926 se casó con Valentina (Tina) Pavlovna,
una pediatra rusa.
VALENTINA PAVLONA GUERCKEN
Valentina Pavlovna Guercken nació en Rusia en 1901 y se
mudó a Estados Unidos con su familia durante la revolución rusa.
Ella se convirtió en un pediatra y en 1926 se casó con R. Gordon Wasson
en Londres.
El trabajo de Wasson como reportero le
obligó a aplazar su luna de miel hasta el año
siguiente en el que los Wasson pasaron unos días
en una cabaña en las montañas Catskills del estado
de Nueva York. Cuándo estaban paseando por
el bosque, su mujer salió corriendo ladera arriba
y se adentró en el bosque gritando alegremente
que había visto setas. Comenzó a recogerlas
mientras su marido le gritaba que no hiciera eso,
que eran venenosas.
No sólo las recogió sino que
Valentina cocinó las setas para cenar y se las
comió, delante de un Wasson horrorizado. Esta
actitud diferente del matrimonio Wasson ante las
setas les llevó a reflexionar, sobre la existencia de
pueblos amantes de las setas o micófilos (los
rusos) y de pueblos a los que no les gustan las
setas o micófobos (los anglosajones) y les animó
a acuñar los términos micofilia y micofobia.
A partir de esta reflexión los Wasson dedicarían
gran parte de su tiempo libre, durante 30 años a
intentar aclarar el papel de los hongos en el pasado
de la humanidad. Los Wasson integraron datos
micológicos con datos de otros campos de conocimiento
tales como: historia, religión, aspectos
linguistícos, mitología, arte, arqueología y llamaron
a esta nueva disciplina etnomicología.
En 1952, por mediación de Robert Graves,
Wasson recibió un recorte de prensa en el que se
mencionaban dos escritos de un tal Richard
Evans Schultes, profesor de Ciencias Naturales
de la Universidad de Harvard. Schultes indicaba
que en distintos escritos del siglo XVI, los frailes
españoles que llegaron a México, comentaban la
existencia de cierto culto a los hongos practicado
por los indígenas y que él mismo había conseguido
especímenes de estos hongos. Schultes identificó
al hongo, conocido por los aztecas con el
nombre de teonanacatl, como Panaeolus campanulatus
var. sphinctrinus. Tras contactar con
Schultes, Wasson y su mujer decidieron visitar la
aldea Huautla de Jiménez, situada en el estado de
Oaxaca, durante la época de lluvias del año 1953,
donde los indios mazatecas realizaban rituales
con los hongos.
La primera velada de la que fue testigo Wasson
transcurrió el 15 de Agosto de 1953. El chamán
que condujó la velada fue Aurelio Carreras, y usó
13 pares de hongos derrumbe (Psilocybe caerulescens)
junto a tres pequeños ejemplares de
Psilocybe mexicana. Ésta sería la primera de las
10 visitas que Wasson realizaría a México.
Este primer rito en el que Wasson participó fue descrito
de manera minuciosa por los Wasson en su primera
obra, en 1957. El libro editado en dos volúmenes
se titula Russia, Mushrooms and History y
ganó un premio por ser “the most beautiful and
scholary books thus far produced in this century”.
Para poder ilustrar el libro, el micólogo francés
Roger Heim les cedió las acuarelas de hongos
dibujadas por el fallecido Henri Fabre. Del libro
únicamente se imprimieron 512 ejemplares
numerados, siendo el precio de venta de $125.
Russia, Mushrooms and History no se ha vuelto a
editar, pudiéndose conseguir todavía algún ejemplar
a través de anticuarios a un precio de $4800
Un año después de la publicación del libro murió Valentina.
En 1957 Wasson publicó en la revista Life el
artículo Seeking the magic mushroom donde
narra su primer encuentro con la curandera mazateca
María Sabina, la noche del 29 de Junio de
1955 en Huautla de Jiménez. En esta ocasión su
participación en el ritual sería total, ya que por
primera vez un hombre blanco tomaría los hongos
sagrados. Cómo Wasson escribe “… mi
amigo Allan Richardson y yo compartimos con
una hospitalaria familia india una comunión
sagrada, en la cual se adoraron, primero, y se
consumieron luego, ciertos hongos divinos. En la
ceremonia religiosa dos indios mezclaron ritos
cristianos y paganos en forma desconcertante
para el cristiano, pero natural para los indígenas”.
Tras la celebración de esta velada confirmaría la
identidad del teonanacatl como una especie del
género Psilocybe.
En sus investigaciones etnomicológicas,
Wasson contó con la colaboración del entonces
editor de Revue de Mycologie y director del
Laboratoire de Cryptogamie del Muséum
National d’Histoire Naturelle de París, Roger
Heim. Heim se unió a las expediciones que
Wasson realizó a México en los años 1956, 1959
y 1961. En 1958, durante una de las veladas en
las que Wasson participó con María Sabina, realizó
una grabación que 15 años más tarde (1974)
sería publicada como María Sabina and her
Mazatec Mushroom Velada.
En 1959, Heim y Wasson publicaron Les champignons
hallucinogénes du Mexique, donde
comentan todas sus investigaciones y experiencias
sobre el uso ritual de los hongos en México,
a la vez que se describen e ilustran varias especies
de Psilocybe.
En el último viaje que Wasson realizó a Huautla
de Jiménez, en 1962, le acompañó Albert
Hofmann, químico de los Laboratorios Sandoz de
Suiza, especialista en los alcaloides del cornezuelo
del centeno y descubridor del LSD. Hofmann
logró sintetizar en el laboratorio uno de los principios
activos del hongo enteógeno Psilocybe, la
psilocibina, y acudió a conocer a la sabia María
Sabina a quien le regaló un frasco de píldoras de
psilocibina sintética.
Tras su retiro en 1963, centró sus investigaciones
en el estudio del soma, una planta que los
arios adoraron como a un Dios. Para ayudarle en
esta tarea, Wasson se rodeó de importantes lingüistas
especialistas en ruso y sánscrito. Para
ello, viajó por Nueva Zelanda, Nueva Guinea,
Japón, China, India, Korea, Irán, Afganistán,
Tailandia y Nepal. El soma es la planta que los
mayas adoraron en la antigüedad y que usaron los
algonquinos de Norteamérica, las antiguas tribus
de Siberia y algunos otros grupos. Los arios elaboraron
una serie de cánticos (1028 himnos en
sánscrito) llamados Rig Veda, en los que se menciona
muchas veces al soma. El soma fue identificado
por Wasson como Amanita muscaria.
Todas las investigaciones que realizó sobre este
tema las publicó en su libro Soma, que apareció
en 1969.
Wasson y Heim continuaron sus estudios sobre
hongos enteogénicos en la India, en 1968, en
relación a un hongo denominado putka. Heim
identificó al putka, el cuál resultó ser un hongo no
enteogénico perteneciente al género Scleroderma
(Les Putka des Santals champignons doués d’une
âme, Cahiers du Pacifique, 14. 1970).
En 1978 escribió The Road to Eleusis: unveiling
the secret of the Mysteries, junto a Albert
Hofmann y Carl A.P. Ruck. En este libro reflexiona
sobre cuál fue el agente activo que los griegos
usaron en los Misterios de Eleusis, celebrados en
Grecia en la antigüedad. En el libro es Hofmann
quien responde a la pregunta de cuál fue la com-
posición del kykeon, la pócima empleada en
Eleusis. La hipótesis de Hofman es que el kykeon
pudo haber sido, o bien el cornezuelo del centeno
(Claviceps purpurea) u otro hongo parásito similar
de las gramíneas (Paspalum distichum).
Wasson escribió en solitario, en 1980, el libro
The Wondrous Mushroom: Mycolatry in
Mesoamerica, donde publicó toda la información
que había reunido sobre el culto a lo hongos en
México en el pasado y el presente, ampliando
notablemente lo dicho en su primer libro.
En su último libro Persephone’s Quest:
Entheogens and the Origins of Religion, editado
en 1986 volvió a incidir, a manera de resumen, en
sus teorías sobre los hongos y la religión.
En 1960 por mediación de Schultes se le nombró
miembro honorífico del Museo Botánico de
la Universidad de Harvard y se le permitió guardar
toda su colección de libros que comprende
más de 8000 volúmenes y publicaciones, además
de notas, dibujos, pinturas, fotografías y negativos,
mapas, grabaciones, correspondencia con
distintos autores y valiosos artefactos micológicos.
En 1982 donó a esta institución toda su
colección donde permanece depositada como
“The Tina & Gordon Wasson Ethnomycological
Collection”, y puede ser consultada por todos los
investigadores interesados.
Robert Gordon Wasson murió el 23 de
Diciembre de 1986 a los 88 años de edad en
Nueva York.
TEXTO ESCRITO
por C. ILLANA
Dpto. Biología Vegetal. Facultad de Biología. Universidad de Alcalá.
BIBLIOGRAFÍA
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Wasson; R. Gordon Wasson. Review authors.
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SCHULTES, R.E. (1940), Teonanacatl: the narcotic
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Anthropologist, New Series 42: 429-443.
SCHULTES, R.E. (1987). R. Gordon Wasson
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WASSON, R.E. (1957). Seeking the magic mushroom.
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1980). El hongo maravilloso: teonanácatl.
Micolatría en México. Fondo de Cultura
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WASSON, R.G., A. HOFFMANN, & C.A.
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México D.F. 235 págs.
WASSON, R.G., S. KRAMRISCH, J. OTT &
C.A. RUCK. (1996, primera edición en inglés
1986). La búsqueda de Perséfone. Fondo de
Cultura Económica. México D.F. 339 págs.
ROBERT GORDON WASSON: UN PIONERO DE LA ETNOMICOLOGÍA
Bol. Soc. Micol. Madrid 31. 2007 277
ROBERT GORDON WASSON: UN PIONERO DE LA ETNOMICOLOGÍA
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